EL PASO, Texas (Informe fronterizo) — Un camionero supuestamente recibió 50 dólares de pago para contrabandear más de media tonelada de cocaína desde México a Estados Unidos, según muestran documentos judiciales.

Oswaldo López-Escobar, un ciudadano mexicano de unos 40 años, llegó en un camión con remolque al puerto de entrada de Mariposa poco antes del mediodía del 4 de octubre en Nogales, Arizona.

Durante una inspección secundaria, los agentes fronterizos hicieron pasar el vehículo a través de un portal de energía múltiple y encontraron anomalías en el piso del remolque.

Luego, un perro detector de drogas alertó a los agentes fronterizos, quienes encontraron 155 paquetes que contenían poco menos de 1,300 libras de cocaína. Los oficiales también encontraron alrededor de 13 libras de ketamina, un anestésico disociativo que tiene algunos efectos alucinógenos.

López Escobar dijo a los investigadores que no sabía que estaba transportando narcóticos. Sin embargo, dijo que había utilizado ese mismo vehículo para introducir “artículos ilegales” en Estados Unidos al menos dos veces antes, según documentos judiciales obtenidos por Border Report.

Añadió que cruzó ésta y las otras dos “cargas ilegales” para su jefe y que le pagaron 50 dólares por cada vez.

Los documentos judiciales afirman que López-Escobar dijo que el jefe de su jefe, a quien nunca había conocido, lo amenazó, razón por la cual continuó cruzando cargas. Dijo que nunca denunció ninguna amenaza a las fuerzas del orden en México o Estados Unidos.

La cocaína descubierta el 4 de octubre tenía un valor estimado en la calle entre $10,7 millones y $12,5 millones, según un comunicado de prensa de la Fiscalía Federal para el Distrito de Arizona.

López Escobar fue acusado de posesión con intención de distribuir cocaína. Se enfrenta a cadena perpetua con un mínimo de 10 años y una multa de 10 millones de dólares. También se enfrenta a una cadena perpetua de libertad supervisada con un mínimo de cinco años.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, Investigaciones de Seguridad Nacional y la Administración de Control de Drogas (DEA) llevaron a cabo la interdicción y la investigación posterior en este caso. La Fiscalía Federal en Tucson está a cargo de la acusación.