MIAMI (AP) – El gobernador Ron DeSantis nombró el martes a dos floridanos del sur para la Corte Suprema del estado: un juez de circuito del condado de Palm Beach que emigró de Jamaica y un ex fiscal adjunto de Estados Unidos que es hijo de inmigrantes cubanos.
Renatha Francis, quien será la primera estadounidense de origen caribeño en servir en la corte de Florida, y John Couriel están reemplazando a Barbara Lagoa y Robert Luck. DeSantis nombró a Lagoa y Luck para la corte el año pasado, pero posteriormente fueron nombrados para la Corte de Apelaciones del 11º Circuito por el presidente Donald Trump.
Francis, de 42 años, se ha desempeñado como juez de circuito desde 2017, los últimos seis meses en la división de familia y sucesiones en el condado de Palm Beach. Francis operó una empresa de bares y camiones en Jamaica antes de mudarse a los Estados Unidos como adulto después de graduarse de la Universidad de las Indias Occidentales en 2000. Se graduó de la Florida Coastal Law School en 2010.
Couriel, de 41 años, trabaja como abogado privado especializado en litigios civiles que involucran a América Latina. Según su solicitud, con frecuencia representa a instituciones financieras e inversores latinoamericanos en procesos judiciales en los Estados Unidos. Sirvió tres años como vicepresidente del comité de derecho penal internacional de la American Bar Association y fue fiscal asistente de Estados Unidos de 2009 a 2012 en el sur de Florida. Se graduó en 2000 de Harvard College y se graduó de Harvard Law School en 2003.
DeSantis eligió a Francis y Couriel de las recomendaciones de la Comisión de Nominación Judicial de la Corte Suprema de Florida, que él nombra. Francis y Couriel enfrentarán un voto de retención en la boleta electoral de noviembre de 2022.