TAMPA, Fla. (WFLA) – Cuando la embajadora cubana Lianys Torres Rivera visitó Tampa recientemente, visitó Ybor City, el Centro de Historia de la Bahía de Tampa e incluso el Acuario de Florida.
El gobierno cubano tiene un acuerdo con el Acuario de Florida para trabajar en un proyecto para mejorar la salud de los arrecifes de coral. El viaje fue organizado por empresarios locales y el embajador se reunió con varios funcionarios electos locales.
Sin embargo, cuando la embajadora cenó en un restaurante local con los líderes empresariales y los funcionarios electos, se produjo una protesta.
Roberto Pizano estuvo recluido como preso político en una cárcel cubana durante 18 años y cuando vio a la embajadora en el restaurante no pudo contener su ira. Pizanno y su hijo Rafael le gritaron.
“No lo sientes porque vas a tomar tu vino y tu cena, pero mi familia está sufriendo en Cuba por su culpa”, gritó Rafael Pizano al otro lado de la sala.
El exalcalde de Saint Petersburg, Rick Kriseman, estuvo entre los asistentes a la cena que intentaron calmar la situación, pero Rafael Pizano no lo permitió.
“Cuando nos enteramos de eso, fue un completo shock, teniendo en cuenta que Cuba está en la lista internacional por patrocinar el terrorismo de Estado y que la voz y el rostro del régimen estaba aquí mismo en Tampa, Florida, que es el hogar de muchos exiliados, fue muy inquietante”, dijo Pizano.
El miembro del Concejo Municipal de Tampa, Guido Maniscalco, estuvo en la reunión junto con Karen Pérez, miembro de la Junta Escolar del Condado de Hillsborough, y Cindy Stuart, Secretaria del Tribunal y Contralora del Condado de Hillsborough.
Pérez emitió un comunicado después de la reunión:
“Confié en un líder de la comunidad que organizó la cena y me invitó a asistir. Pensé que se abordarían los problemas relacionados con las necesidades de los estudiantes y que la visita era lo mejor para los estudiantes cubanos en el condado de Hillsborough.
Asumo la responsabilidad de no saber quién estaba de visita o el propósito de la visita además de dar la bienvenida a un dignatario de Washington, DC. La suposición que algunos han hecho de que apoyo cualquier posición del gobierno cubano no es cierta. Estoy con la Comunidad de Exiliados Cubanos en su lucha contra la continua opresión de sus amigos, familiares y compatriotas.
Su suposición de que yo estando en una recepción con un diplomático cubano era otra cosa que yo promocionando esta región y las cosas que valoro, como la libertad de expresión, el debido proceso y la educación a nivel mundial, es incorrecta.
Le di al Sr. Pizano el beneficio de la duda cuando nos conocimos, pero sus acciones recientes y su propensión a ignorar la verdad me han llevado a ser más cautelosa a tratar con él y su organización. En consecuencia, todas las sugerencias relacionadas con el arte, la cultura y la historia de Cuba que se me hagan en el futuro deberán ser examinadas antes de que pueda actuar sobre ellas, al igual que con cualquier solicitud similar, todas serán examinadas para determinar su precisión histórica”.
Maniscalco y Stuart no han comentado sobre el evento.
Vincente Amor es un empresario local de Tampa que ayudó a facilitar la visita de la embajadora. Amor dice que es importante mantener un diálogo abierto entre los dos países.
“Cuba es parte de los países de Naciones Unidas y tenemos una relación con ellos, aunque tengamos diferencia. Tenemos diferencias con Arabia Saudita, hay violaciones de derechos humanos en Arabia Saudita, peor que en Cuba, y les compramos petróleo, los visitamos”, dijo Amor, quien también señala que Tampa y Cuba tienen una larga historia juntos: “Tenemos una relación de 200 años con Cuba, casi todos en esta ciudad tienen un abuelo, una abuela, un padre, una madre que vino de Cuba”, dijo Amor.