TAMPA, Fla. (WFLA/Tampa Hoy) – La señora Paz Quezada esperó junto a su familia por casi 13 años para conseguir justicia tras el asesinato de sus dos hijos, Juan y Sergio Guitron, en la noche de acción de gracias del 2010.
Este martes, en horas de la mañana, el jurado tomó una decisión unánime, declarando al acusado culpable de todos los cargos que se le habían imputado, incluyendo dos cargos por asesinato en primer grado.

Según los reportes policiales, meses atrás de los asesinatos, Michael Keetley, un ex conductor de camión de helados de Ruskin, había resultado herido en un robo a mano armada, sin que la policía diera con los responsables.
Frustrado, Keetly decidió tomar justicia por sus manos, disparándole a seis personas en una casa donde creía que vivían los responsables, matando a los hermanos guitrón e hiriendo a 4 personas más.

Paz Quezada, la madre de las dos víctimas mortales, recordó aquel 25 de noviembre. “No me puedo explicar. No más que me destrozó mi vida y mi corazón”.
No es la primera vez que Keetly va a juicio por este caso. En el 2020 un jurado no logró decidir en el veredicto por lo que el juez declaró el juicio nulo. Pero esta vez, casi tres años después, el jurado fue unánime al declararlo culpable. “Tranquilidad. Saber que él ya no va a poderle hacer daño a nadie más como me lo hizo a mi”. Afirmó Quezada.
La Fiscal del Estado, Suzy López, estuvo en la corte y acompañó la sentencia del hombre de 52 años y quien está en prisión desde el 2011. López dijo que su oficina espera que el veredicto de hoy sirva para traer un cierre por esta pesadilla que todos tuvieron que vivir.
Tras el veredicto de hoy, Keetley enfrenta una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de fianza, pero solo será hasta el 26 de mayo cuando el juez sabella formalmente dicte la condena en este caso.