TAMPA, Fla. (WFLA/Tampa Hoy) – A cinco años de la masacre de Parkland y debido a los múltiples tiroteos masivos en los últimos años, El debate sobre la violencia con armas de fuego sigue en plena vigencia.

Este es el caso de Manuel Oliver, un padre de Florida que pese a haber perdido a su hijo en manos del pistolero de Parkland, no ha parado de luchar para cambiar un sistema que a su juicio le ha fallado al país. “El dolor es el mismo, el dolor no tiene fronteras. El dolor no se queda en Florida cuando uno viaja”.

Y es que hace cinco años, Oliver recibiría la peor noticia de su vida. Su hijo Joaquín, era una de las 17 víctimas fatales del tiroteo en la escuela Marjory Stoneman Douglas, un recuerdo imposible de borrar. “Si yo refrescara el 14 de febrero cada vez que hay un tiroteo, pasaría el día traumatizado. Paso el día muy triste, tenemos una vida que es muy difícil de llevar… No es fácil”.

Tras la tragedia, este hombre de Florida está determinado en construir un movimiento que busca erradicar la violencia con armas de fuego en el país. “Nosotros vemos que hay un sistema de industrias sumamente poderosas que permitió que en algún momento una persona de 19 años tuviera un muy fácil acceso a un arma de asalto, a un arma de guerra, que tuviera acceso a municiones y que entrara a la escuela de mi hijo y que disparara a granel”. Dijo Oliver.

Pero la terapeuta de familia Linda Anaya, dice que el enfoque debe ir un paso más allá de la legislación de armamentos. “No podemos hacer nada con las armas porque eso es ley y lleva tiempo aunque se está manejando, pero sí podemos hacer desde casa aprender o enseñar a estos niños a que tengan tolerancia a la frustración”.

La experta afirma que los padres deben estar atentos a los cambios de actitud en sus hijos. “A lo mejor el niño da señales pero no las ves o las ves como normales (…) no es algo figurativo. Es decir que yo me estoy expresando acerca de un sentimiento que no puedo manejar y lo tengo que expresar y como no puedo, no sé, no me enseñaron, simplemente recurro a la violencia”. Afirmó Anaya.

Dice que también debemos estar atentos en lo que publican en sus redes. “Normalmente ellos avisan una semana antes de que pase el suceso. ¿Cómo? Dejan mensajes, empiezan a dejarlos en el facebook, en el instagram”.

Ante la duda, lo mejor es buscar apoyo profesional. “¿Qué debe hacer? Bueno, avisar al colegio, a la comunidad. Mira tengo este problema, búsquenme ayuda ¿qué puedo hacer? Ayúdenme para yo poder ayudar. No esperar a que llegue al límite que es lo que está pasando”.

Por su parte, Oliver dice que aún se puede hacer la diferencia. “Pueden formar parte de esa diferencia y de ese cambio sin sufrir lo que nosotros sufrimos. Sin la necesidad de pasar por esto. Defendamos y protejamos nuestro derecho a vivir que es mucho más importante, muchísimo más importante que el derecho a portar armas”.

Aquí en la Bahía de Tampa, las autoridades han destacado que la mayoría de los distritos escolares y agencias policiales han optimizado sus procedimientos para evitar que estas masacres ocurran y le recuerdan que… “Si sabe algo, diga algo”.