ORLANDO, Florida (AP) — La moral y la confianza dentro del gobierno de Walt Disney World se han deteriorado desde que los aliados del gobernador de Florida, Ron DeSantis, asumieron el control a principios de este año, según muchos empleados que se fueron en los últimos meses diciendo que el distrito gobernante ha sido politizado y el amiguismo ahora impregna la organización.

Más de 40 de aproximadamente 370 empleados han abandonado el Distrito de Supervisión del Turismo de la Florida Central desde que fue asumido en febrero, lo que genera preocupaciones de que décadas de conocimiento institucional se están yendo con ellos, junto con la reputación de un gobierno bien administrado.

“Cuando me uní al Distrito por primera vez, encontré una organización que se esforzaba por ser la mejor en servir a nuestra comunidad, buscaba a los mejores empleados y los valoraba por encima de todo”, dijo un exgerente de instalaciones con tres años de experiencia en un encuesta de salida de empleados la semana pasada. “Me encuentro dejando un distrito completamente diferente. Un distrito que prioriza la política por encima de todo y que con gusto sacrificará a sus empleados, su comunidad y su trabajo si existe la oportunidad de sumar puntos políticos”.

The Associated Press obtuvo las encuestas de salida de los empleados a través de una solicitud de registros y ha ocultado los nombres para proteger la seguridad. La mayoría de los registros fueron obtenidos por primera vez por Looking Rents, un boletín de vigilancia con sede en Florida.

Con la partida de tantos empleados del distrito en un período de tiempo tan corto, el distrito “ya no funciona”, escribió en su encuesta de salida una directora de instalaciones que se fue el mes pasado.

El gobernador republicano y la Legislatura de Florida, dominada por el Partido Republicano, tomaron el control del distrito en represalia después de que Disney se opusiera públicamente a una ley estatal que prohibía las clases presenciales sobre orientación sexual e identidad de género en los primeros grados. La ley fue defendida por DeSantis, quien actualmente se postula para la nominación presidencial republicana de 2024.

Antes de la toma de posesión, el distrito gobernante estaba controlado por partidarios de Disney. Anteriormente se llamaba Distrito de Mejoramiento de Reedy Creek cuando se estableció en 1967 para brindar servicios municipales como reparación de carreteras, recolección de desechos y extinción de incendios en las 25,000 acres (10,117 hectáreas) que conforman el parque temático de Disney en el centro de Florida.

Un biólogo ambiental que dejó el distrito en septiembre después de 35 años dijo que los aliados de DeSantis en la junta habían “cambiado negativamente mi experiencia con el liderazgo superior, la cultura laboral, la confianza y me habían dado una buena razón para jubilarme”. Una contadora que también se fue en septiembre dijo que no quería irse pero que “la cultura laboral ha sido destruida”.

“Ahora se ven sonrisas falsas y estoy seguro de que muchos empleados tienen un poco de miedo de decir lo que realmente sienten debido a las represalias”, dijo un exempleado que trabajó en el departamento de finanzas durante tres años.

Cuando se le preguntó sobre las salidas del personal, un portavoz del distrito dijo que varios de los trabajadores que se fueron habían planeado jubilarse antes del cambio y que todavía había empleados con décadas de experiencia que podían mantener el conocimiento institucional del distrito.

“Estamos comprometidos a mejorar el bienestar de nuestro personal”, dijo Matthew Oberly, director de asuntos externos del distrito. “Nuestro compromiso inquebrantable es mantener nuestra tradición de excelencia y continuar brindando servicios sobresalientes a nuestros contribuyentes”.

El presidente Martín García ha dicho repetidamente en reuniones de la junta directiva que el objetivo del nuevo liderazgo es reformar la relación cordial entre Disney y el distrito gobernante y hacer que el gobierno sea más responsable y transparente.

“Durante más de 56 años, Disney tuvo su propio reino controlado por el gobierno”, dijo García en agosto. “En los últimos seis meses, nuestra junta ha adoptado nuevas políticas y prácticas para solucionar algunos de los problemas evidentes”.

Sin embargo, los nuevos miembros de la junta han estado acusando a la administración anterior de amiguismo y al mismo tiempo contrataban a asociados con conexiones políticas para puestos en el distrito o les otorgaban contratos, dijo el ex gerente de instalaciones en su entrevista de salida la semana pasada.

Uno de los cinco miembros originales de la junta designados por DeSantis para el Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central fue el padrino de boda en la boda de junio de Glen Gilzean, quien fue nombrado por la nueva junta como nuevo administrador del distrito en mayo y es un aliado de DeSantis. Gilzean también ascendió recientemente a su jefe de personal, con quien había trabajado en su trabajo anterior, a administrador adjunto del distrito.

El mes pasado, el distrito autorizó un contrato sin licitación por $242,500 para actualizar su red de llamadas de emergencia con una compañía cuyo director ejecutivo había trabajado con Gilzean en la Comisión de Ética de Florida, donde ambos fueron designados por DeSantis. Tras el rechazo de los informes de los medios locales sobre la naturaleza del acuerdo sin licitación, el director ejecutivo de la compañía solicitó que se reabriera el contrato para un proceso de licitación abierta.

Disney demandó a DeSantis y a los miembros de la junta del Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central en un tribunal federal de Tallahassee por la adquisición, alegando que se violaron sus derechos de libertad de expresión. Disney también está luchando contra el Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central en un tribunal estatal de Orlando.

Antes de que el control del distrito cambiara de manos, los partidarios de Disney en su junta directiva firmaron acuerdos con Disney para transferir el control sobre el diseño y la construcción de Disney World a la empresa. Los nuevos designados por DeSantis afirmaron que los “acuerdos de última hora” neutralizaron sus poderes, y el distrito demandó a la empresa en un tribunal estatal para anular los contratos. Disney presentó contrademandas. Una audiencia en el caso en la corte estatal está programada para el miércoles.

Una asistente administrativa ejecutiva que abandonó el distrito en junio citó la “quema de puentes” por parte de los designados por DeSantis y Gilzean como la razón por la que se fue.

“Me entristece mucho tener que dejar el distrito, porque aquí hay personas maravillosas que hacen un gran trabajo”, dijo el ex empleado que había trabajado en el distrito durante cuatro años. “Espero que puedan continuar haciendo el trabajo que nos ha convertido en la Magia Detrás de la Magia”.

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