TAMPA, Fla. (WFLA) – Si bien “desaparecer” es común para las personas salir de una relación no deseada, las ranas hembra fingen su propia muerte para evitar los avances de apareamiento de las ranas macho, según una investigación realizada por la Royal Society Open Science.
Los investigadores descubrieron que las ranas hembras escapan de los machos girando sus cuerpos, lanzando llamadas y fingiendo su muerte.
“Durante estos eventos de apareamiento, varios machos se aferran a una hembra, que en su mayoría no puede deshacerse de los machos no deseados”, dice el estudio. Este apego suele ser agresivo, lo que puede provocar la muerte de la hembra si no puede deshacerse de los machos.
Fingir la propia muerte, también conocida como inmovilidad tónica, se interpreta principalmente como una estrategia defensiva contra los depredadores, afirmó la Royal Society Open Science. Sin embargo, también se utiliza como respuesta al estrés ante una amenaza inmediata.
La inmovilidad tónica es una táctica muy utilizada entre diferentes especies para evitar el apareamiento, el canibalismo reproductivo y el acoso masculino. Esto es más común en ranas hembras más pequeñas y jóvenes.
También se descubrió que las ranas hembras más pequeñas utilizarán las tres tácticas y tendrán mayores probabilidades de escapar que las ranas hembras más grandes.
El estrés podría desencadenar una inmovilidad tónica, que puede ser “una mejor opción para una mujer que luchar para salir del amplexo”, mostraron los hallazgos.
Los investigadores dijeron que incluso en situaciones de apareamiento agresivo, las ranas hembras están menos indefensas de lo que se suponía anteriormente.