TAMPA, Fla. (WFLA/Tampa Hoy) — Un hallazgo realizado por Investigadores de la Universidad de Washington en una falla marina con el potencial de desatar un terremoto de magnitud 9 en el noroeste del Pacífico podría estar dando pistas sobre posibles riesgos sísmicos.
Un estudio dirigido por la Universidad de Washington (UW) descubrió filtraciones de “líquido cálido y químicamente distinto” que se disparaba desde el lecho marino a unas 50 millas de Newport, Oregón, dijo UW en un comunicado.
Un artículo publicado en Science Advances describe como el manantial submarino, llamado “Oasis de Pythia” por los científicos, proviene del agua ubicada a 2.5 millas por debajo del lecho marino en el límite de la placa, lo que regula la tensión entre las placas continental y oceánica.
Los investigadores realizaron el hallazgo cuando el sonar de un barco detectó columnas de burbujas a unos tres cuartos de milla debajo de la superficie del océano.
“Exploraron en esa dirección y lo que vieron no fueron solo burbujas de metano, sino agua que salía del lecho marino como una manguera contra incendios”, dijo el coautor Evan Solomon, profesor asociado de oceanografía de la Universidad de Washington que estudia la geología del fondo marino. “Eso es algo que nunca había visto y, que yo sepa, no se había observado antes”.
Según el estudio, la pérdida de fluido es un evento importante porque reduce la presión del fluido entre las partículas de sedimento y aumenta la fricción entre las placas oceánica y continental.
“La zona de la falla de megaempuje es como una mesa de hockey de aire”, dijo Solomon. “Si la presión del fluido es alta, es como si el aire estuviera encendido, lo que significa que hay menos fricción y las dos placas pueden deslizarse. Si la presión del fluido es más baja, las dos placas se bloquearán; ahí es cuando se puede acumular la tensión”.
El fluido liberado de la zona de falla es como una fuga de lubricante, dijo Solomon.
“Esas son malas noticias para los riesgos de terremotos: menos lubricante significa que el estrés puede generar un terremoto destructivo”, agrega el comunicado de la Universidad de Washington.
Según Solomon, este es el primer sitio conocido de este tipo y agregó que pueden existir sitios de filtración de fluidos similares en las cercanías, aunque son difíciles de detectar desde la superficie del océano.