SAN DIEGO (Border Report) — Irving Hernández administra un bufete de abogados en San Diego y es el llamado “Dreamer”, un beneficiario de las protecciones proporcionadas por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, comúnmente conocido como DACA.
Los “soñadores” fueron traídos a los Estados Unidos cuando eran niños por sus padres inmigrantes no autorizados.
DACA, una política de inmigración emitida como orden ejecutiva por el expresidente Barack Obama, permite a los beneficiarios tener números de Seguro Social y vivir y trabajar en los Estados Unidos, pero deben volver a solicitar la aceptación del programa cada dos años.
“Somos las personas más investigadas en los Estados Unidos, el grupo de inmigrantes más investigado en los Estados Unidos”, dijo Hernández. “La mayoría de nosotros tenemos títulos universitarios, somos médicos, somos maestros, pero eso no es suficiente para el reconocimiento básico de nuestras contribuciones a los Estados Unidos”.
Hernández tiene un título en ingeniería aeroespacial de la Universidad Estatal de San Diego y espera convertirse en abogado algún día.
El programa DACA cumple 11 años esta semana, pero se ha visto envuelto en desafíos judiciales en los últimos años.
En 2021, un juez de Texas dictaminó que el programa no había estado sujeto a los períodos de aviso público y comentarios requeridos por la Ley federal de procedimientos administrativos y, por lo tanto, no es válido.
Hernández y otros esperan que la Corte Suprema de los Estados Unidos decida en última instancia el destino de 800,000 “Dreamers” en todo el país.
Por ahora, Hernández vive en el limbo a la espera de una decisión.

“La única forma en que podemos sentirnos aceptados y completamente aceptados en este país, nuestro hogar, es obteniendo ese simple reconocimiento de que pertenecemos aquí a través de un camino hacia la residencia y, finalmente, la ciudadanía”.
Hernández dijo que él y otros compañeros “Dreamers” están decepcionados con el presidente Joe Biden por no cumplir una promesa de campaña de darles estabilidad y un camino hacia la ciudadanía.
Y dice que la administración de Biden no considera que el programa DACA sea una gran prioridad.
“Ha habido casos en los que la solución es solo codificar DACA, pero nuevamente, ese no es el objetivo, no queremos una medida a medias, vemos a este país como nuestro único hogar, queremos la residencia y eventualmente la ciudadanía”.
La Corte Suprema escuchará los argumentos a favor y en contra de DACA el próximo año y emitirá un fallo en la primavera de 2025.