MÉXICO. (WFLA/Tampa Hoy) – A 9 días del incendio que acabó con la vida de 40 migrantes en un centro de detención en Ciudad Juárez en México, cientos de personas instalaron un campamento frente a esas instalaciones con la esperanza de ser escuchados. “No se han entregado los cuerpos, no han sido identificados, no les dan respuesta.” Afirmó la migrante Jenifer Lucero.

Lucero llego a méxico con su aplicación de CBP ONE, para presentar su caso de asilo ante las autoridades estadounidenses, sin imaginar lo que le ocurriría. “Tan pronto pasé más de 30 retenes migratorios, el último que me faltaba era ya aquí y ellos no respetaron mis papeles, no respetaron mi permiso, de una vez me bajaron del bus y me trajeron a este lugar.”

Horas antes del incendio que también dejó casi 30 heridos, la migrante venezolana fue liberada por las autoridades migratorias bajo una orden de deportación. “Agradecida con dios por haberme librado de la muerte.”

Según activistas como Karia Jiménez, el caos que se vive en la frontera no solo es responsabilidad de México, también Estados Unidos ha fallado al no atender a tiempo las solicitudes migratorias. “¿De qué vale que apliquen una estrategia digitalizada si esta estrategia no va a funcionar? Entonces si era una forma de decir que no ¿verdad? Lo hicieron, lo lograron.”

Aunque no hay cifras precisas sobre la cantidad de migrantes en la frontera mexicana, las imágenes evidencian la magnitud del problema. “Nos encontramos aquí en situación de calle. Nosotros estamos viviendo aquí una situación bien difícil, estamos viviendo de la generosidad del pueblo de juarez.” Afirmó Jiménez.

Jesús Malavé perdió a dos amigos en el incendio. Hoy solo pide que se haga justicia y que se les brinde ayuda. “Me siento mal porque son personas que no se ponen en los zapatos de uno ¿me entiendes? Ellos porque tienen la plata, tienen el poder, tienen todo.”

Hasta los momentos, las autoridades mexicanas detuvieron a 5 personas presuntamente vinculadas a esta tragedia: 3 funcionarios del Instituto Nacional Migración, un guardia de seguridad del centro y un migrante quien supuestamente habría iniciado el incendio.